Juan Luis Burgos, médico del Policlínico de la Universidad de Piura, brinda algunas recomendaciones para mejorar los hábitos alimenticios en el verano.
Por Beyra Barrientos. 24 enero, 2014.La alimentación en el ser humano, en cualquier época del año, es un aspecto fundamental para el desarrollo; sin embargo, ocurre que, especialmente en el verano, las personas tienden a descuidar sus hábitos alimenticios por intentar bajar de peso. “Las dietas son hoy moda y salud”, afirma el médico Juan Luis Burgos, especialista del Policlínico de la Universidad de Piura. Sin embargo, Burgos señala que esta “moda” debería ser un método para mejorar la calidad de vida y gozar de buena salud.
El médico explica que la situación se vuelve negativa cuando las personas no le toman la debida importancia a lo que consumen y dejan de consumir: “Hacer una dieta no quiere decir que se va a dejar de comer todo tipo de alimentos y basarla solo en el consumo de agua y verduras”.
Asimismo, Burgos precisa que las dietas se deben realizar “luego de la consulta previa con un nutricionista y no con un instructor de gimnasio”, pues es una experto que sabe qué alimentos son recomendables para cada paciente. “Una persona que no domina este tipo de temas en nutrición suele dar dietas equivocadas que solo hará que se deteriore la salud del paciente”, advirtió.
Consumo de líquidos
El médico de la UDEP precisó, de igual manera, la importancia que se debe prestar al consumo de líquidos, principalmente, de agua, ya que en el verano el cuerpo tiende a perder líquidos a través del sudor y a un aumento en la frecuencia de las exhalaciones. Asimismo, señaló que el agua no solo es necesaria para mantener un correcto funcionamiento interno del cuerpo, sino que también, para la mayor asimilación de algunos alimentos.
“Las frutas, por ser alimentos con vitaminas hidroliposolubles, requieren del agua para que el cuerpo pueda aprovechar mejor sus nutrientes; los alimentos con vitaminas liposolubles, son aquellos que solo se asimilan con las grasas y por ello no las deben suprimir totalmente de la dieta”, aseveró Burgos.
Dietas y gimnasios
Por otro lado, el médico indicó que para hacer una dieta es muy importante tomar en cuenta que cada persona es un individuo con diferente metabolismo, por lo cual no hará la misma dieta una persona diabética, que una hipertensa, o una joven con un niño o una madre gestante con un anciano.
Burgos informó que una de las enfermedades que más se ve en estos meses es la anemia, ya que se deja de consumir alimentos ricos en fierro, tales como menestras, hígado o arvejas. De igual manera remarcó que la concurrencia de contracturas y espasmos musculares se debe no solo a la falta de vitaminas, proteínas o calcio, sino que la demandante actividad física que se realiza en los gimnasios hace que, sumado a la mala alimentación, haya un elevado desgaste del cuerpo en general.
“Así como las dietas deben ser individuales, con respecto al uso de complementos vitamínicos que refuerzan el rendimiento de la persona tanto física como mentalmente, estas deben ser propias también; hay muchos complementos en el mercado, se tienen que seleccionar de acuerdo a las exigencias o carencias que tenga la persona”, afirmó Burgos.
Concluyó señalando que “hay suplementos que aportan calcio, vitaminas, minerales, proteínas y muchos otros componentes, sin embargo tienen de igual manera que ser recomendados por un especialista; la automedicación no es una opción”.